El cubismo es el movimiento más significativo y transcendente de la historia de la pintura occidental desde el Renacimiento, por lo que tiene de ruptura con la estética clásica, el concepto de belleza y las nuevas formas de observar la naturaleza. Su visión del arte es tan radicalmente diferente que conmocionó todo el mundo del arte. A partir del cubismo, el concepto de arte y de belleza cambia radicalmente, nada se podrá hacer igual, y las obras anteriores se mirarán de otra forma.
El cubismo se pregunta, también, por los problemas del volumen y del espacio. Su ruptura con la tradición renacentista e impresionista es total, y busca un nuevo espacio pictórico para sus formas. Una de las características del cubismo es su representación en blanco y negro, consecuencia de su desvinculación con la naturaleza e influido por la fotografía, para facilitar la lectura del cuadro. El cubismo se preocupa por la representación del movimiento y por lo tanto del tiempo: de la cuarta dimensión. El tiempo cobra un nuevo significado tras la teoría de la relatividad de EinsteinPronunciado /éinstein/. El cuadro cubista pretende representar, al mismo tiempo, todas las formas posibles de ver una figura, esto implica que el espectador está obligado a mover los ojos para recomponer la figura. El color ceniza, el blanco y el negro, ayudan a la reconstrucción del cuadro. La cuarta dimensión está en la mente humana, vemos el mundo con movimiento, con el paso del tiempo, y eso es lo que pretende captar el cuadro cubista.
Etapas del cubismo
En el cubismo se distinguen, tradicionalmente, tres etapas o estilos: cezaniano, analítico y sintético.
El cubismo cezanianoPronunciado /sesaniano/ se caracteriza por sus formas identificables, que son reducidas a formas geométricas puras. Se trata más de un protocubismo que una nueva estética.
El cubismo analítico se caracteriza por la descomposición de la forma y de las figuras en múltiples partes, todas ellas geométricas. Su objeto es conocerlas, examinarlas y ordenarlas por separado. Es el cubismo más puro y el de más difícil comprensión. Es la auténtica la estética cubista, la creadora del nuevo lenguaje.
El cubismo sintético se caracteriza por potenciar las partes más significativas de la figura, reduciéndola a sus formas geométricas más puras. No es un cubismo simplificador, pero sí de más fácil lectura. Está altamente estructurado y se potencian las partes más significativas, o que se quiere resaltar.
Tras la época clásica del cubismo aparecen tres escuelas: la Sección Áurea (o Sección de Oro), que pretenderá llevar las matemáticas a la pintura de manera consciente, tanto en los ritmos como en las proporciones de la descomposición cubista; el orfismo es el cubismo colorista, un tanto evocador de sueños extraños, está muy cerca de la abstracción pura; y por último está el purismo de la BauhausPronunciado con hache aspirada que reaccionó contra los excesos del cubismo y vuelven a las formas simples y analíticas. Del cubismo surge una nueva técnica pictórica: el colage, al pegar en los cuadro trozos de realidad que facilitan su lectura, también la inventa Picasso. Con el colage la palabra impresa entra a formar parte de la obra de arte. Pero el cubismo es, ante todo, la estética que da el paso definitivo hacia la abstracción pura.
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